Por Sharp Health News, una publicación de Sharp HealthCare
El suicidio sigue siendo un tema difícil de discutir. El estigma, la incomprensión y la falta de conocimiento sobre las enfermedades mentales y el suicidio pueden hacer que muchas personas duden o tengan miedo de hablar al respecto.
Ajustar las palabras que usamos para hablar sobre el suicidio es un paso importante para disminuir el estigma dañino y en última instancia, salvar vidas. Los expertos recomiendan reemplazar algunas frases comunes asociadas con el suicidio con palabras más conscientes y respetuosas:
- En lugar de decir que alguien “se suicidó”, diga “murió por suicidio”, “muerte por suicidio” o “perdió una vida por suicidio”. La palabra “cometer” sugiere que alguien está cometiendo un crimen o un acto atroz, lo que perpetúa el estereotipo de que las personas que intentan suicidarse son egoístas. A menudo, las personas que tienen pensamientos suicidas también tienen depresión, que es una afección de salud mental. Decir “murió por suicidio”, una descripción neutral, elimina la vergüenza y la culpa.
- Los términos “murió por suicidio” o “sobrevivió o sobrevivió a un intento de suicidio” se prefieren a la frase más común, “suicidio exitoso o fallido”. Describir un suicidio como exitoso o fallido implica que el suicidio es un tipo de logro positivo cuando se trata de un suceso trágico. A menudo, los medios exaltan el suicidio, lo que puede llevar a algunas personas a intentar imitarlo. Los medios también pueden reforzar la creencia de que el suicidio no se puede prevenir, lo cual no es cierto. Hay varias formas de prevenir el suicidio, incluida la detección temprana y el manejo de los síntomas.
- En lugar de decir que alguien es “suicida”, diga que alguien “tiene pensamientos suicidas” o “está experimentando pensamientos suicidas”. Cuando describe a alguien como suicida, puede implicar que toda su identidad tiene que ver con el suicidio. El uso del lenguaje de persona primero denota que la identidad de la persona tiene otros elementos además de sus pensamientos suicidas; su experiencia de vida está llena de otras cualidades y sucesos.
Ofrecer un momento de consuelo, esperanza o paz, por pequeño que sea, a alguien que experimenta pensamientos suicidas puede crear un efecto dominó positivo. Cuando vemos que alguien no se presenta, se aleja, se porta mal o simplemente “no es él mismo”, reconozca el cambio, ofrezca apoyo y dirija siempre con compasión.
Si usted o un ser querido está en crisis, llame al 911 o a la Línea Directa Nacional de Prevención del Suicidio, ahora 988 Suicide and Crisis Lifeline, que está disponible las 24 horas del día llamando, enviando mensajes de texto o chateando al 988.
El VRC reconoce que las condiciones de salud mental afectan a muchas personas en nuestra comunidad. El VRC ha reunido una lista de recursos aquí.