La niñez es el mejor momento de adquirir hábitos saludables que pueden durar toda la vida. Estas son algunas maneras de fomentar una alimentación saludable para sus hijos.
Fomente opciones saludables
- Ofrézcale muchas verduras y frutas todos los días.
- Compre refrigerios saludables que le gusten a su hijo y téngalos a su alcance.
- Sea un buen ejemplo a seguir. Deje que su hijo vea que usted come los alimentos saludables que quiere que él o ella coma. Cuando coma fuera de casa, pida ensalada en lugar de papas fritas como acompañamiento.
- Aliente a su hijo a beber agua cuando tenga sed.
- Encuentre al menos un alimento de cada grupo de alimentos que le guste a su hijo. Asegúrese de que esté disponible la mayor parte del tiempo.
Establezca una rutina saludable
- Asegúrese de que su hijo coma un desayuno saludable. Si no tiene mucho tiempo, pruebe con cereales con leche y fruta, yogur descremado o semidescremado o pan tostado integral.
- Establezca un horario regular para las comidas y los refrigerios. La mayoría de los niños están bien con tres comidas y dos o tres refrigerios al día.
- Coman en familia con la mayor frecuencia posible. Haga que las comidas familiares sean un momento agradable y positivo.
- Haga que las comidas rápidas sean un evento ocasional. Cuando haga su pedido, no pida el tamaño gigante.
Evite problemas con la comida
- Tenga paciencia al ofrecer un nuevo alimento. Los niños pueden necesitar varios intentos antes de aceptar una nueva comida.
- Trate de no controlar la alimentación de su hijo con comentarios como “Come todo el plato” o “Come un bocado más”. Los niños pueden decir cuándo están llenos.
- No use la comida como recompensa por el buen comportamiento.
- Deje que el hambre, no las normas o las súplicas o la negociación, determine qué y cuánto come su hijo (dentro de los límites de lo que usted ponga a su disposición).