Los hábitos son difíciles de romper. Por eso, cuanto antes construyamos hábitos buenos y saludables en la vida, más fácil será mantenerlos y mantenernos lo más saludables posible. Y cuando existen buenos hábitos, es más fácil resistirse a los malos.
Lo más importante que debe recordar es que usted es el modelo a seguir de su hijo. Sus hábitos afectan los hábitos de sus hijos.
Si sus hábitos no son saludables (fumar, beber demasiado alcohol o siempre esperar lo peor, por ejemplo), es más probable que su hijo adquiera esos hábitos.
Si sus hábitos son saludables (comer una dieta balanceada, hacer ejercicio con regularidad, mirar hacia el mañana, por ejemplo), es más probable que sus hijos desarrollen esos hábitos en sus propias vidas.
Aquí hay cuatro áreas en las que puede ayudar a desarrollar buenos hábitos para toda la vida para su hijo.
- Alimentación saludable.
Ayude a su hijo a aprender hábitos alimenticios saludables, cómo preparar refrigerios saludables y formas de tomar decisiones saludables cuando come fuera de casa. - Actividad física regular.
Anime a su hijo a encontrar actividades que sean adecuadas para su estilo de vida y personalidad. También puede encontrar maneras de mantenerse activo como familia. - Mantenerse segura y saludable.
Enséñele a su hijo cómo cuidar bien sus dientes, cómo dormir bien y cómo prevenir lesiones por deportes y otras actividades. - Pensamiento saludable.
yude a su hijo a desarrollar una imagen corporal saludable, autoestima y habilidades sociales. También puede ayudarlo a aprender cómo lidiar con el estrés y evitar el tabaco, el alcohol y las drogas.