Por Sharp Health News, una publicación de Sharp HealthCare
La inflamación es una indicación de que el cuerpo está reaccionando a algún tipo de agente externo, ya sea la contaminación, la dieta o una lesión. Si bien está diseñado para ayudarnos a sanar, demasiada inflamación puede causar problemas en varios órganos.
Sin embargo, existen antiinflamatorios naturales que podemos consumir, que también pueden ayudar a reducir las posibilidades de tener otras afecciones de salud crónicas, como enfermedades cardíacas. Seguir un plan de dieta que refleje la dieta mediterránea, rica en alimentos integrales y baja en alimentos procesados y grasas saturadas, puede ayudar a disminuir la inflamación.
La dieta mediterránea incluye estos alimentos básicos:
- Pescado: al menos 3 a 4 onzas, dos veces por semana
- Nueces y semillas: 1.5 onzas (alrededor de un puño) al día
- Frutas y verduras: 9 o más porciones diarias
- Aceite de oliva: 2 a 3 cucharadas diarias
- Frijoles: al menos 1 taza, dos veces por semana
- Granos integrales: 6 onzas al día
Sin embargo, para las personas con enfermedades inflamatorias, algunos alimentos que a menudo se consideran saludables pueden empeorar la inflamación. Estos incluyen ciertos frutos secos, cereales integrales que contienen gluten y verduras de la familia de las solanáceas: patatas blancas, berenjenas, pimientos y tomates. Elimínelos de su dieta para ver si la inflamación disminuye y luego vuelva a agregarlos lentamente para ver cómo responde su cuerpo.
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